A VOS...

Si, a vos.
No voy a hablar de la carrera, de las levantadas para que Alberto no quede muy atras y dar un mejor espectáculo, no voy a hablar del millón y medio de llamadas en la semana anterior para que todo salga bien...
Mirá que le pregunté a la técnica de la asociacion de volantes, pero ella también se equivocó... Porque pensó que tenías un corazón solo.
ESTE era el momento para que la categoría se cayera una vez mas. Era el momento para empezar con las excusas que explicaran por que no se arrancaba el año deportivo...
Era el momento para que quedara justificado, por la miseria que hay, que los Citros presentaran 3 o 4 autos, nomas...
Pero como buen gallego empujador, nos llevaste a la rastra a todos...
Y hasta ahora, ninguno te falló.
El domingo bien temprano me conformaba con ser el encargado de entregar los cartones y pulseras en la puerta del autódromo, para ayudar a la categoría...
Me recagaste a pedos y me echaste, la dejaste a Alexia en la puerta y me exigiste que haga lo que me gusta hacer para hacer grande a la monomarca.
Ponerme el buzo y ser uno mas.
El séptimo.
El que daba puntos a todos.
Ese séptimo que hacía que Rubén no faltara a la palabra dada en la federación.
Con tu motor, con la trompa de Alberto, con el embrague y la nafta de Guille, con el bruñido de Chapita y con los tablones de los López para bajar el auto del trailer del Vasco en el playón... Todos y cada uno me dió una mano.
Por eso mi mariconeada en la entrega de trofeos, por eso ese abrazo y ese dedo en el pecho... Buscando el segundo corazón , o los cuatro pulmones...
Gracias de parte de todos. Trataremos de no defraudarte.
Un beso de parte del comisario técnico, el pelado. Que tanto te quiere.