Fernando y Óscar
Gálvez volvieron a la Monomarca Citroen 1.6, en el marco de la cuarta cita del
calendario. Padre e hijo protagonizaron un retorno con sabor a debut, ya que
fue su primera presentación con motorización actual. En un fin de semana de
pruebas y conocimientos, cumplieron sus expectativas en la primera final, donde
Óscar pudo ver la bandera a cuadros. En cambio, Fernando debió desertar en la
segunda exigencia.
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